miércoles, 27 de noviembre de 2013

El tejemaneje de jeque quejica que hizo la comunión en Lebrija sin jalar sus jaurías de jorobados pajeros (Now in 3D!!)

Muy buenos días amantes de los viajes temporales hacía adelante de segundo en segundo (algo que muchos llaman simplemente "paso del tiempo" pero yo prefiero denominar "Chopicusquís" por razones más obvias que el cambio de peinado de Boris Izaguirre en enero del 85 tras su operación secreta escrotal) Este blog en el que habéis entrado por accidente y obviamente querréis escapar os encontráis sigue la estela (es-tela-de-bueno Chiste mierder desaconsejado por mi otorrino necrofílico número 1) de La Patatina de Romina y del precursor Potorro Pringoso, viene de buena familia, comparable a la necrosis de un pezón el día anterior a la fiesta de Halloween del Pipita Higuaín. 

Esta letra gayer es un obsequio castigo para los que ya me seguíais e incluso para los que os sigo. Sí soy yo el chico se disfraza de Judas Tadeo (discípulo fashion donde los haya)y os arroja pinzas de la ropa roñosa al entreteto mientras canta el cochecito leré con cierta entonación que recuerda a la de un leproso cuyas bolsas de basura comenzaron a hablar con acento chileno como protesta a la política fiscal adoptado en el condado de Boca Raton. 

Tras estos párrafos introductivos en los que la única conclusión posible y plausible es que los Bollycaos contienen trazas de equinoccios inacabados (o quizás esa es sólo la mía) Esta entrada, que será un viaje al pasado desde el futuro pero escrita en el presente (Más lioso que el vello púbico del cantautor Chanzas Rodrígues [En caso de existir tal cantante]) 

Así pues, esta entrada tratará sobre la primera incursión e incluso infusión (chascarrillo mierder patrocinado por Infusiones Tententieso) en Reino Unido digna de comenzar un blog de estas características y las libretas de los psiquiatras más especializados de Torredonjimeno, ocurrió en el verano de 2013. Aún vivía en Italia, por lo que todavía no tenía el tatuaje de Peter La Anguila en mi pantorrilla izquierda (pero sí el de espinete en el perineo), y decidimos irnos de WWOOFING, Claudia, yo y El Parchetas (mi amigo invisible que me hace bullying metiéndome pelusillas entre los dedos anular e índice del pie derecho por no tener unos pololos limpios en caso de cualquier emergencia urinaria carnavalesca, o eso dice él). Si ya habéis limpiado los poros al caimán del bidé (no lo tenéis vosotros??) y limpiado los mocos al párroco de los malvaviscos e incluso de los mal-vas-Bizco!! Preparáis para las siguientes instantáneas.


En esta foto estamos con la familia que nos acogió en Gales y el resto de voluntarios. Nosotros trabajábamos en el campo de lunes a viernes y ellos a cambio nos daban de comer, donde dormir y una estampita de un jugador del Alavés cada vez que conseguíamos lamer a una oruga vestidos de toreros afeminados (alta probabilidad de que esto último no fuera así). De izquierda a derecha somos: Sophie, Prendergast (hijo), Rotee, Michael, Claudilla, Myself (cómo se nota el porno Magic English, Carla y Jose)

A grandes rasgos este era mi trabajo, debía sujetar ese sofá para evitar que los enanos lamecandados del subsuelo meridional o como son conocidos en Huachipato "esos pendejitos pestosetes" se lo llevarán al mercadillo de Casariche, o eso me hizo creer aquel vagabundo de barbas pelirrojas que conocí en Poggibonsi. En esta foto sale además Cordelia, otra de las hijas de la familia (Roma improvisada gratuita / Costes indirectos no incluidos). 

Pero antes de llegar a esa alegría que se refleja, coteja e incluso colleja (aun sin sentido) en nuestros rostros, tuvimos que pasar una odisea que poco tiene que ver con el famoso canal de documentales televisivos (Patrocinado por Tele por Cable S.A) y es que nuestro viaje fue duro (evitar símiles fálicos de entreguerras).

En teoría teníamos que ir de Wwoofing (no confundir con croquetillas al lacón) a Cornwall, algo así como el pito de Reino Unido donde un tal Greg nos esperaba para trabajar durante todo el mes en un lugar idílico, aun más que el puticlub Loli de Alpedrete. Pero cuando llegamos la realidad era bien distinta...

Para empezar cuando llegamos a la ciudad más cercana (Truro, que yo llamaría personalmente Truño)tras pasar una noche en el aeropuerto de Bristol helándonos de frío y recordando la última vez que comimos algo caliente como algo más lejano que el bautizo de Ortega Cano pudimos ver como a nuestra llegada a la estación de tren (a 10 minutos en coche del campo en cuestión) no venía a recogernos absolutamente nadie.

Tras intentar teletransportarnos lamiendo palillos de dientes impregnados en Peta Zetas (como todos haríamos en esta situación, o no...) y esperar más de media hora llamamos al tipo que nos dijo que estaba muy liado y que si no podíamos esperarle unas horas dando vueltas por el zipote ese de pueblo. Tras una tensa discusión, aceptó en venir a recogernos (¿Gracias?) y llegamos al sitio.

La granja no parecía muy mal desde fuera, ni siquiera bajamos las maletas del coche el tío nos dejó en lo que se preveía que era la cocina. Había otros voluntarios, unos 6, cuya interacción y acogida es comparable a la de una almeja muerta en el cretácico, nos dijeron coged lo que queráis del frigo, había: tres hojas de lechuga pocha , dos paquetes de queso feta, un yogur caducado y 4 lonchas (abiertas de a saber cuanto) de Bacon. Ante este panorama desolador y churrustrante (en el caso de existir) decidimos hacernos unos huevos que había por ahí fuera con Bacon y un pan cuya dureza es solo comparable a la del corazón de tu exnovio/a.

No obstante, lo peor estaba por llegar... Tras comer y comunicarnos lo mismo que con una sepia con la menstruación en el carnaval de Río, con el resto de voluntarios (osea nada, para los que comprensiblemente no me entendéis) nos enseñó nuestro "chalecito romántico" (juro que así lo definió de camino a donde en teoría teníamos que dormir). Era una casucha de madera en medio del bosque, enana, sucia, con moqueta llena de barro, dos colchones en el suelo que eran marro-amarillentos (creemos en su juventud eran blancos), un sofá roto al lado del cual un mojón gigante de rinoceronte parecería un lujo, un sillón "comíomierda" (andalusian people will know) que parecía cogido de la calle y una mesa patas arriba llena de arena de ¿playa?. Cabe decir que el espacio era minúsculo un 3x2 metros creo, lleno de bichos que bien podían ser mutantes dada la cantidad de MIERDA que tenía el sitio, con dos ventanucas que no se podían abrir y una cantidad de polvo que a mí, un tanto alérgico, me impedían respirar dadas las mastodónticas cantidades presentes. 

Recontrucción aproximada de la cabañuza en la que debíamos dormir, recuerdo tras trabajar 6 horas diarias en el campo, sin baño cercano el cual estaba en la casa y cerraba a las 22.30 por lo que si necesitábamos hacer uso del mismo debíamos ir a mitad del campo. Las fotos de abajo representan la suciedad media que encontramos tanto en los colchones (uno de ellos lo dejamos en el campo y dormimos los dos en el mismo con la ropa puesta, en parte por el frío y sobretodo por el asco que nos daba la idea de tocarlo). Debido al cansancio acumulado no hice fotos reales, pero os juro que no era nada mejor de lo que véis en estas fotos...

Dada la (Katy) pau(pérri)ma [chiste odioso número pi del blog] situación y aun con el cansancio acumulado, fuimos conscientes de que esa noche debíamos intentar dormir allí pero escapar al día siguiente como sea, por lo que pasamos toda y cuando digo toda es TODA la tarde limpiando esa mierda de cabaña, aunque aquellos eran años de suciedad...a mitad de tarde recibimos la salvación: la familia de Gales (arriba en las fotos) con los que mi chica estuvo el año pasado nos acogían y nos sacaban del infierno!! Por lo que compramos el billete de tren (a escondidas en la misma sala que el maldito Greg) y nos concienciamos en que solo faltaban unas horas para ser por fin libres de aquello. 

Antes de abandonar ese infierno, por cierto no hagáis nunca WWOOFING en él, se llama Cusgarne Organic Farm y os juro que nuestra mala experiencia es real (a pesar de mi enfermiza particular manera de contarlo) aunque en su sitio parezcan normales creedme, son basura, tratan a la gente como esclavos. Por cena, obviamente, el banquete era el mismo del día anterior por lo que cenamos...Pan duro con queso feta!! La cena de los campeones (de peonza explosiva, se entiende)

Después del "banquete" y después de alguna anécdota de Claudia en el baño con la mujer del dueño que prácticamente le pidió por la ventanuca del mismo que le pasara un enchufe mientras estaba sentada en la taza... pasamos la peor y más fría noche de nuestra vida durmiendo apenas un par de horas.  Una vez amaneció hicimos que nos llevaran a la estación con la excusa de tener razones familiares para volver a Italia y poco a poco, nos fuimos acercando a Gales, donde recuperamos la sonrisa perdida cual pitufillo bisexual al leer los comentarios en Facebook de sus compis de conservatorio por el cumpleaños de su gusano de seda.

Vista general de nuestro hogar allí, una casa (por fin) preciosa donde trabajabamos quitando hierbajos y recogiendo fruta (como fresas, frambuesas, cerezas...) pero siempre con la compañía de dos perricos (en las fotos: Livia y Celeste) y tres gaticos cuyos derechos de explotación eran demasiado caros o eso me dijo aquel juez en calzones y con corbata de Krasty el payaso. 

Perdonad por el pastelosismos (como le dijo aquel tigretón al donette rancio) pero son las fotos más decentes para resumir nuestras escapadas del finde: escalamos junto a Marie (una mujer francesa muy apañada y que, para mi desilusión, no dijo "Uh lá lá Figaró" en todo el tiempo que la conocí) una montaña que separa Gales de Inglaterra para lo que vi necesario disfrazarme de cowboy con problemas hepáticos evidentes, también fuimos a Bath (evitar chistes sobre caca), a Cardiff (segunda foto), a Hay-on-wye o ciudad de los libros (que no libras, sagitarios inquietos!) acompañados de Jose, Carla y Sophie (tercera foto) y a Swansea (última). Además de alguna que otra escapada a un castillo cercano y a la que esperamos sea nuestra propia ciudad en la que vivamos: BRISTOL (especialmente la zona de Clifton)

Aquí tenéis una foto de family en Cardiff, sólo falta Carla que creo que había ido a traficar con un Mcflurry de piña intentando venderla a una estatua (imaginaria, por supuesto) de King Kong haciendo pool dance. O eso o ella hacía la foto, no recuerdo la correcta. El caso es que podéis ver de izda. a dcha. (siempre he querido usar estas abreviaciones) a Sophie, a mí vestido de lima pachucha, José que parece silbar al viento el no cambie de Tamara y a Claudilla en primer plano simulando ser una gaviota a punta de emprender su primer vuelo hacia Burundi.


La verdad es que la buena experiencia en Gales nos hizo olvidar la granja de aquel loco (eso y las drogas de diseño que nos vendió aquel vagabundo prusiano a cambio de una cucharilla de zinc que tenía almacenada en mi bazo) y sirvió para tres cosas: para pasar unas vacaciones baratunas en Reino Unido conociendo mucha buenagente (así, todo junto), para darnos cuenta de que Bristol es un destino más que apetecible al que emigrar tras il sogno italiano y la tercera y más importante (o no) una buena excusa para empezar un blog mojinder-real en el que contar mis aventuras en Reino Unido, lo continuaré si alguna vez llego a vivir allí...De mientras disfrutad de lo poco que hay: BIENVENIDOS A SMELLY MUFF (algo así como felpudo [púbico] apestoso) tras blogs como potorro pringoso y la patatina de Romina qué esperábais?? 

Como foto de despedida (o es que no os acordáis de lo soez y desgarrador de mis despedidas) os dejo con este documento gráfico en el que imito a un tal San Harry que muchos de vosotros conoceréis pero otros no...sino sabéis esto (porque no tenéis el dudoso honor de tenerme en el CaraLibro) pensad que intentaba imitar por ejemplo, a este tipo

Nos vemos espero pronto, de mientras tened cuidad con los gamusinos saltarines antiglobalización, los chicles que os ofrecen no son de piña (sino de chirimoya). Un beso, un bocao y un azote!!